La Selección Argentina de Handball concluyó su participación en el Mundial 2025, celebrado en Croacia, con un balance que refleja el actual proceso de renovación que atraviesa el equipo. Bajo la dirección técnica de Rodolfo Jung, los Gladiadores finalizaron en la 20ª posición, la más baja desde 1999, con un total de dos victorias y cuatro derrotas. En el torneo, el equipo registró 143 goles a favor y 187 en contra, mostrando momentos de buen juego, aunque con dificultades frente a selecciones más consolidadas.
Un torneo con altibajos
Argentina inició el campeonato con una victoria ajustada frente a Baréin, lo que le permitió avanzar a la Main Round. Sin embargo, el equipo tuvo que enfrentarse a selecciones europeas de gran nivel, lo que complicó sus aspiraciones de avanzar en la competencia.
En su debut en la siguiente fase, los Gladiadores sufrieron una derrota contundente contra Eslovenia por 34-23, un resultado que dejó en evidencia la diferencia de jerarquía y experiencia entre ambos equipos. A pesar del golpe anímico, la selección argentina se recuperó y logró imponerse sobre Cabo Verde por 30-26, en un partido donde el equipo mostró mayor cohesión y efectividad en ataque.
El cierre del torneo fue difícil, con una derrota ante Islandia por 30-21, lo que selló su posición final en el campeonato. Si bien la clasificación final estuvo por debajo de las expectativas, el torneo sirvió para consolidar a los nuevos jugadores que se integraron al equipo.
Actuaciones destacadas
A pesar de los resultados, algunos jugadores tuvieron un rendimiento sobresaliente durante el torneo. Ramiro Martínez se convirtió en el máximo goleador del equipo, anotando 28 goles, además de superar la marca de 200 tantos con la camiseta nacional.
Otro de los puntos altos del equipo fue el arquero Leo Maciel, quien disputó su último torneo con la selección y dejó grandes actuaciones bajo los tres palos. Su experiencia y liderazgo fueron claves en varios partidos, aportando seguridad defensiva en momentos clave.
Por su parte, el debutante Juan Gull dejó una gran impresión al anotar 9 goles, mostrando su potencial para convertirse en una de las figuras del equipo en el futuro. Su desempeño fue una de las notas positivas del torneo y deja buenas sensaciones de cara a los próximos desafíos.
El impacto de la renovación en el equipo
Este Mundial representó un punto de inflexión para los Gladiadores, ya que dejó en evidencia la necesidad de seguir con el proceso de renovación en el plantel. En los últimos años, Argentina sufrió la salida de jugadores emblemáticos como los hermanos Simonet, Ignacio Pizarro y James Parker, quienes dejaron la selección tras diferencias con la Confederación Argentina de Handball (CAH).
Ante estas bajas, los jugadores más experimentados asumieron el rol de guiar a las nuevas generaciones en su primera experiencia mundialista. La falta de rodaje internacional de algunos jóvenes se hizo notar en ciertos momentos del torneo, pero también se vio un gran compromiso y entrega por parte del equipo.
Los desafíos futuros de Argentina
Con la vista puesta en los próximos compromisos internacionales, Argentina deberá seguir trabajando para recuperar el protagonismo que supo tener en el balonmano mundial. Uno de los grandes objetivos del equipo será su participación en los Juegos Panamericanos 2027 en Perú, donde buscarán la clasificación a los próximos Juegos Olímpicos.
Además, el próximo Mundial de Handball, que se disputará en Alemania en 2027, será otra gran oportunidad para que el equipo continúe su crecimiento y se consolide en la escena internacional. La clave estará en seguir desarrollando a los jóvenes talentos y fortalecer el sistema de juego para enfrentar de mejor manera a las selecciones europeas.
Conclusión
Los Gladiadores cierran su participación en el Mundial de Handball 2025 con un balance de dos victorias y cuatro derrotas, terminando en la 20ª posición. Si bien el resultado final no fue el esperado, el torneo permitió la consolidación de nuevos jugadores y dejó aprendizajes valiosos para el futuro.
Con una renovación en marcha y el desafío de recuperar su mejor nivel, la selección argentina continuará trabajando para mejorar su desempeño en las próximas competiciones y volver a posicionarse entre las selecciones más competitivas del balonmano mundial.